Temas para encantar a los demás y mantener la conversación

Es uno de los momentos más temidos de una conversación: el silencio incómodo. Ninguno de los dos sabe qué decir, y cuanto más se alarga, más aumenta la presión por decir algo. Afortunadamente, hay algunos temas en los que puedes centrarte para mantener la conversación y crear un vínculo con la persona con la que hablas. Así pues, ampliemos el artículo anterior sobre aumentar el magnetismo personal con cuatro temas para trabajar en las conversaciones, y cómo puede hacerlo de forma natural.
Familia
Todo el mundo tiene una familia, y nuestras familias suelen ser las personas que más han influido en nuestras vidas. Cuando hablamos de nuestras familias con otras personas, nos sentimos más cerca de ellas, sobre todo si eran desconocidas para nosotros de antemano. Pero esto sólo funciona si incorporamos la familia a la conversación con suavidad, sin forzarla.
"Cuando hablamos de nuestras familias con otras personas,
nos sentimos más cerca de ellos".
Una de las formas más fáciles de hacerlo es encontrar la manera de introducir a tu propia familia en la conversación. Si estás hablando con una mujer que estudió en la misma universidad que tu hermano, puedes mencionarlo y preguntarle si tiene hermanos. Otra opción es intentar una no-setting, es decir, hacer una suposición sobre tu interlocutora que esté relacionada con su familia. Por ejemplo, podrías mencionar que parece el tipo de persona que creció en una familia numerosa. Si estás en lo cierto, sentirá curiosidad por saber por qué piensas eso, y si no lo estás, puede que te hable de su familia mientras te corrige.
Ocupación
Nuestras ocupaciones, ya consistan en el trabajo, los estudios o ambas cosas, ocupan casi la mitad de nuestras vidas, así que tiene sentido que sea un buen tema de conversación. Como es tan habitual hablar de ocupaciones, empezar las conversaciones con preguntas ocupacionales funciona bien, pero hay que evitar las conversaciones superficiales.
Una conversación superficial es la que suena como si una persona entrevistara a otra, y la mayoría de nosotros sabemos cómo es eso. Les preguntas a qué se dedican y te dicen que son camareros. Luego les preguntas dónde trabajan y te dicen que en Coffee Bean. Después de una o dos preguntas y respuestas más, no has llegado a ninguna parte, porque te has quedado sin preguntas y ellos se sienten incómodos con esta conversación unilateral.
"mientras que hay que empezar con preguntas de qué y dónde,
avanzar hacia el por qué y el cómo"
Puedes evitar este problema añadiendo comentarios entre preguntas y formulando preguntas más abiertas. En el ejemplo anterior, después de que diga que es camarera, podrías mencionar cuánto te gusta el macchiato y qué cafés recomienda. Para responder a ambas preguntas hay que pensar un poco más y animarla a que te cuente más, en lugar de ceñirte a respuestas cortas y directas; aunque hay que empezar con las preguntas de qué y dónde, luego hay que pasar a las de por qué y cómo.
Recreo
Todo el mundo tiene algo que le apasiona y que disfruta haciendo en su tiempo libre, y cuando a alguien le gusta hacer algo, es probable que también le guste hablar de ello. Hablar de nuestras pasiones nos da la oportunidad de compartir nuestros conocimientos y nuestro entusiasmo, y por eso es una gran opción para una conversación.
Este tema suele surgir de forma natural en una conversación, pero siempre puedes preguntarlo tú mismo diciendo "¿qué te gusta hacer?". Si estás pensando que esto suena un poco genérico, lo es, pero recuerda que no todo lo que digas tiene que ser único. Lo que importa es que, una vez que te cuenten una afición suya, preguntes más sobre ella para establecer una buena relación.
Si los dos compartís un interés, no debería costaros mucho hablar de ello. Esto puede ser un poco más difícil si no sabes absolutamente nada sobre su actividad recreativa, pero en lugar de verlo como un reto, míralo como una oportunidad para aprender sobre algo nuevo. Está claro que esta actividad entusiasma a tu interlocutor, así que averigua por qué. Pregúntale por qué disfruta tanto haciéndola y cómo es. Digamos que les gusta escribir. ¿Cómo se iniciaron? ¿De dónde sacan sus ideas? Interésate por sus aficiones y será fácil hablar de ello.
Sueños
Hemos dejado lo mejor para el final, ya que los sueños son el tema de conversación más poderoso. Todo el mundo tiene algún sueño que está persiguiendo o que le gustaría perseguir, pero una de las cosas que nos impide perseguir los sueños es la falta de apoyo. A la mayoría de nosotros se nos anima a ir a lo seguro, conseguir un trabajo de 9 a 5, ahorrar para la jubilación y vivir la vida como los demás. Cuando apoyas los sueños de alguien, se lleva una mejor impresión de ti.
"A la mayoría de nosotros se nos anima a ir a lo seguro, a conseguir un trabajo de 9 a 5,
ahorrar para la jubilación y vivir la vida como los demás".
Por supuesto, como se trata de un tema tan importante, hay que abordarlo de la forma adecuada. Si aún no tienes una buena relación con ellos, probablemente no obtendrás respuestas significativas y no apreciarán tanto el apoyo que les prestes porque sigues siendo un extraño para ellos. Hay un par de maneras de dirigir la conversación hacia los sueños.
La primera consiste en pasar del ocio a los sueños, utilizando su actividad recreativa preferida para hacer una conjetura sobre lo que sueña hacer. Si una mujer te dice que le gusta pintar, pregúntale si le gustaría tener su propia galería de arte y hacer exposiciones. Aunque te equivoques, podría aprovechar la ocasión para empezar a hablarte de los sueños de su vida.
La segunda es hablar del panorama general. Hablar del sentido de la vida, para qué estamos aquí y cómo podemos influir en el mundo. Asegúrate de encontrar un buen punto de partida, de lo contrario parecerá un tópico. Tal vez menciones un libro clásico que estés leyendo. A partir de ahí, puedes hablar de cómo, a pesar de que el autor lleva décadas muerto, su obra sigue aquí influyendo en las generaciones futuras. Eso te lleva de forma natural a un tema más amplio, en el que puedes preguntarles qué quieren hacer con su vida.
Reflexiones finales
Estos cuatro temas funcionan bien en las conversaciones porque son temas universales de los que cualquiera puede hablar y os acercan a ti y a tu interlocutor. Si utilizas estos temas con más frecuencia, conseguirás introducirlos mejor en las conversaciones y entablar conversaciones más profundas, en lugar de las aburridas charlas superficiales que tiene la gente. La persona con la que hables acabará llevándose una impresión más positiva de ti y ambos disfrutaréis mucho más de la conversación.

Puede que te gusten.