Predicciones futuras de principios del siglo XX

Que los "expertos" intenten predecir las maravillas que nos deparará el futuro no es nada nuevo, como demuestran estas cartas de hace poco más de 100 años. Lo sorprendente es lo mucho que acertaron. Es cierto que la tecnología actual no funciona de la misma manera que la prevista, pero consigue lo mismo. En todo caso, la realidad es mejor que la predicción. Esperemos que esto se cumpla en las predicciones actuales.
Ojalá aprender una nueva asignatura fuera así de fácil. Seguro que casi todos los estudiantes han deseado alguna vez poder estudiar para sus exámenes durmiendo sobre sus libros de texto. Por desgracia, aún estamos esperando esta tecnología.
No sólo disponemos ya de esta tecnología, sino que la Roomba es considerablemente más pequeña y cómoda, ya que no es necesario tirar de ella.
¿O sólo usar, como escaleras? No parece que se necesite todo un traje de alas. Además, imagina las corrientes de aire de un edificio en llamas. Sería casi imposible volar cerca de uno.
Bueno, todavía no tenemos taxis voladores. Pero varias empresas (como Google y Uber) están invirtiendo dinero en construir y probar prototipos, así que es muy posible que los tengamos antes de lo que muchos piensan.
Supongo que volar era una tecnología totalmente nueva a principios del siglo XX, pero ¡vaya si tenían ganas de ver cómo explotaba esa tecnología!
Otro ejemplo de algo que hicieron "bien". Sí, tenemos máquinas de sonido automatizadas, pero, obviamente, no dependemos de tener los instrumentos reales. En su lugar, todo el mundo tiene un altavoz en su teléfono y en sus casas.
Y aquí está su idea de cómo se podría retransmitir una obra. Aunque, ¿por qué no combinar las máquinas automáticas de música de la última con ésta?
Además, es bastante preciso. Hoy en día, muchas de las explotaciones agrícolas más grandes del mundo están totalmente automatizadas, y el agricultor se limita a vigilar las máquinas para asegurarse de que nada se tuerza.
Hoy en día, esta plataforma móvil se llama escalador o, bueno, plataforma móvil. En cualquier caso, si no caminas, ¡por favor, ponte a la derecha!
Una idea genial en mi opinión, si no fuera por PETA, y también por los motores eléctricos.
Los zepplines también estaban de moda en aquella época. Aunque, un acorazado volador parece bastante fácil de derribar del cielo.
No estoy seguro de qué sentido tiene poder "caminar" sobre el agua. Pero, como he dicho, el cielo era el nuevo límite y les encantaba todo lo que tuviera alas o globos.

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