Cumplir tus propósitos: Ponerse en forma

Cierto, no es la primera vez que nos encontramos en esta situación; año nuevo y un viejo propósito: ponerse en forma, ¡preferiblemente antes del verano! Sin embargo, cuando llegan las Navidades, hace tiempo que has dejado de hacer ejercicio y no has conseguido tu objetivo. Así que aquí tienes algunos consejos y sugerencias para facilitarte las cosas y asegurarte de que este año cumplirás tu propósito.

Planificador/calendario

Tachar casillas en el calendario es muy motivador. Si te has marcado el objetivo de ir al gimnasio todos los días de la semana, el jueves estarás bajo de entusiasmo; ver que el lunes, el martes y el miércoles ya están tachados será exactamente lo que necesitas para ponerte las zapatillas de gimnasia. Además de la motivación añadida, evitará que te mientas a ti mismo. Si crees que has hecho un buen trabajo últimamente, echa un vistazo al calendario: ¡parece que llevas una semana sin ir! Una semana se convierte en dos, luego en un mes, después es verano y tu propósito de Año Nuevo hace tiempo que murió.

No sólo tendrás un calendario en la pared, sino también una agenda de bolsillo que te llevarás al gimnasio. Registra todos tus entrenamientos: ¿Qué distancia has corrido? ¿Cuánto tiempo has tardado? ¿Calorías quemadas? ¿Cuántas repeticiones con cuánto peso? La razón para registrar todos estos datos es que, al igual que el calendario, te ayudarán a mantenerte motivado al ver tu progreso y, en segundo lugar, te mostrarán cuándo has llegado a un punto muerto, lo que significa que es hora de cambiar tu entrenamiento.

Consigue un amigo

Consigue que tu pareja o amigo acepte hacerlo contigo. Luego, poneos de parte del otro cuando no aparezcas o no te esfuerces al máximo. Tenéis que responder el uno ante el otro y no podéis dejar que el otro se libere. Es mucho más fácil responsabilizar a otra persona que a ti mismo, así que hazlo en pareja.

Toma clases

Si hacer ejercicio es algo completamente nuevo para ti, lo mejor es que asistas a clases. La mayoría de los gimnasios las imparten y suelen estar incluidas en la cuota de socio. Las clases aportan un par de ventajas; como tener un compañero de entrenamiento, conocerás a la gente de la clase, lo que te ayudará a ir al gimnasio en esas noches frías. Para los principiantes, también eliminan todas las incógnitas: no tendrás que preocuparte por qué tipo de pesas hacer, cuántas repeticiones o cómo hacer un buen ejercicio cardiovascular.

Fijar objetivos

Esto encaja bien con tu calendario. Tienes que establecer objetivos SMART, es decir, específicos y mensurables (no sólo "ponte en forma", sino "pesa X cantidad, levanta Y kilos, corre Z distancia en A tiempo", ¡queremos números!), factibles y realistas (no elijas batir el récord de los 100 metros lisos a menos que ya seas un velocista olímpico. El fracaso acabará con tu motivación, mientras que alcanzar un objetivo te animará para el próximo entrenamiento) y, por último, el tiempo (tienes que elegir una fecha, si no lo haces seguirás posponiéndolo. No elijas una fecha demasiado lejana, como a finales de año. Escoge algo para dentro de 2 o 3 meses, y luego márcate nuevos objetivos).

No te rindas

Mira, te vas a caer (todos lo hacemos), vas a llegar al domingo por la noche y te vas a dar cuenta de que no has hecho ejercicio en toda la semana, te vas a comer una pizza entera al día siguiente de haberte comido una tarta entera. Eso está bien, todos necesitamos un descanso de vez en cuando, no dejes que una semana entera en blanco en el calendario te asuste (y se convierta en un mes en blanco). En lugar de eso, utilízala para motivarte y volver a subirte al proverbial caballo.

Hazlo

Da el primer paso. Ve a comprar una agenda ahora mismo, literalmente ahora mismo. Cuando vuelvas, busca gimnasios en tu zona. Levántate y hazlo. Mira a Shia LaBeouf a continuación si necesitas un poco más de motivación.